Los clientes importan. Y, por lo tanto, cualquier cosa que una organización pueda hacer para tomar decisiones más inteligentes en torno a ellos de forma más rápida, seguramente conducirá a una mejor experiencia del cliente. Es más fácil decirlo que hacerlo en un negocio dinámico, como los servicios que hacen seguimiento a hipotecas, donde el tiempo es esencial y los puntos de datos involucrados son inmensos.