Mientras que hace algunos años existían unos pocos tipos de programas y software, pero hoy en día, y a medida que el mercado virtual se diversifica, surgen constantemente diferentes tipos.
Cada día las empresas dependen más y más de soluciones tecnológicas para realizar su actividad profesional y comercial. Algunos de los programas tienen que completan operaciones y otros se convierten en las principales herramientas del funcionamiento de la empresa.
Cambios significativos en la economía global, fusiones de instituciones financieras, desprestigio entre los usuarios y surgimiento de las fintech son solo algunos de los retos que los bancos han enfrentado en los últimos años.
Dentro del contexto organizacional la arquitectura SOA es ya casi un requerimiento obligado debido a la necesidad cada vez más patente de establecer una estrategia eficiente a la hora de lograr una óptima administración de los datos haciendo accesible la información en cualquier momento y sin pérdida para toda la empresa.
No es necesario decir que los mercados cada día se expanden más, se hacen más competitivos enfrentando demandas más complejas de los usuarios. En esas condiciones el saber actuar ante los cambios que afectan a los negocios, optimizar procesos, reducir costos de Tecnología Informática, y alcanzar la flexibilidad necesaria son factores claves para la competitividad y el desarrollo de empresas y todo tipo de organizaciones.
En los últimos años, hemos sido testigos de dos tendencias principales en el mundo de los dispositivos integrados. Primero, el hardware es cada vez más pequeño y potente. De hecho, de acuerdo con la visión del Internet de las Cosas (IoT por Internet of Things) la mayoría de los dispositivos pronto tendrán capacidades de comunicación y computación, que usarán para conectarse, interactuar y cooperar con su entorno. En segundo lugar, la industria del software se está moviendo hacia tecnologías de integración como la Arquitectura Orientada a Servicios. Especialmente en el dominio del software comercial, han aparecido aplicaciones complejas basadas en la composición y la colaboración entre diversos servicios.
El impacto que las interconexiones entre las personas y la tecnología están teniendo en las organizaciones, es cada vez mayor y su alcance incrementa con velocidad. Francia, por ejemplo, pasó del 14% de su población conectada y en línea en 2000 a más del 85% en 2014, y una penetración de usuarios de teléfonos inteligentes del 25% en 2012 al 50% en 2015.
Las organizaciones en la Era Digital deben ser más ágiles, y necesitan adaptarse al cambio para responder rápidamente a las amenazas competitivas e innovarse para optimizar sus procesos de negocio.
Mientras las compañías provenientes de la nube usan software para construir nuevos modelos de negocios, transformar digitalmente, y alterar sus respectivas industrias, las organizaciones se están dirigiendo a una cultura DevOps para igualar el campo de juego.
Ejecutar un proyecto requiere de tiempo, planificación y organización pues seguramente tienes muchas ideas en mente, sin saber cuál será la mejor para impulsar tus negocios. Sin embargo, el primer paso es encontrar el software de gestión de proyectos adecuado.
Actualmente vivimos en un mundo tan digitalizado que hemos llegado a un punto en el que hemos logrado tener el control de todos nuestros procesos de negocios en la punta de los dedos. Sin embargo, las empresas que deseen garantizar su vigencia en el mercado y aumentar su eficiencia, deben saber no solo cómo sacar máximo provecho de las soluciones que tienen a su alcance, sino contar con soluciones que incluyan las mejores metodologías de desarrollo de software que permitan que la gestión de sus procesos empresariales sean mucho más ágiles.
Cuando escuchamos SOA no sabemos a qué se refieren las siglas, los que las entendemos sabemos que estas siglas se refieren a una Arquitectura Orientada a Servicios.
Pero, ¿Qué es una Arquitectura Orientada a Servicios? Es un concepto que define la organización de las interfaces de acceso a los datos, ordenadas en un modelo de madurez que permite administrarlas y gobernarlas adecuadamente, esto para mejorar la eficiencia del servicio en la disponibilidad de los datos para los procesos y transacciones operativas en los negocios.
